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Vistas versátiles de la vida silvestre:

Prueba de campo del lente AF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR

Ron Magill, fotografía de un cachorro de león tomada por mañana en África

© Ron Magill

Cachorro de león al amanecer. Ron hace sus tomas, por lo general, en el modo de prioridad de apertura, por lo que comienza con el lente bien abierto. “Si tengo tiempo de revisar la pantalla LCD y evaluar la escena, abro o cierro según lo que necesito o quiero. Aquí tengo tiempo de ajustar para una mayor profundidad de campo”. D4S, AF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR a 400mm, 1/2000 segundo, f/6.3, ISO 1000, prioridad de apertura, medición matricial.

Hace no mucho tiempo, llamamos a Ron Magill para conocer cómo había resultado su safari fotográfico más reciente y conseguir su opinión sobre el desempeño de uno de los lentes NIKKOR que llevó con él: el formato FXAF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR. El lente era nuevo para Ron, y sus dos semanas de viaje y fotografía en Tanzania y Kenia fue como una prueba de campo para este lente de gran alcance.

Por supuesto que sabíamos que la conversación no se limitaría a los lentes. Ron no solo es un fotógrafo galardonado, también es un experto en vida silvestre para numerosos medios de comunicación, productor de documentales, director de comunicaciones en el zoológico de Miami y embajador Nikon. Lo más importante, a los fines de Aprender y explorar, es que él cuenta con la experiencia y el entusiasmo para relacionar las funciones técnicas del equipo fotográfico con lo que todos queremos que el equipo haga: permitirnos tomar mejores imágenes y más satisfactorias.

Y Ron fue justo a ese punto cuando dijo: “Ese lente era versátil, no solo en el rango de sus distancias focales, sino en lo bien que funcionó para una gama de sujetos y sus actividades”.

Ron Magill, fotografía de gacelas en África, tomada amplia

© Ron Magill

Una no es un recorte de la otra, sino que es un acercamiento desde los 135 mm a los 400 mm. “Realicé esas tomas casi consecutivamente”, expresa Ron, “sin necesidad de cambiar los lentes. Realizo la toma, acerco, realizo la toma otra vez... es perfecto”. D4S, AF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR a 135mm, 1/4000 segundo, f/5, ISO 640, prioridad de apertura, medición matricial.

Ron Magill, fotografía de gacelas en África, primer plano con zoom

© Ron Magill

Una no es un recorte de la otra, sino que es un acercamiento desde los 135 mm a los 400 mm. “Realicé esas tomas casi consecutivamente”, expresa Ron, “sin necesidad de cambiar los lentes. Realizo la toma, acerco, realizo la toma otra vez... es perfecto”. D4S, AF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR a 400mm, 1/2500 segundo, f/5.6, ISO 640, prioridad de apertura, medición matricial.

Después de todo, la fotografía de la vida silvestre trata de ir tras los animales que corren hacia uno, se escapan de uno y corren por el paisaje. “El 80-400mm abarcó todo eso”, dice Ron, “ya sea que quisiera aislar algo o meterlo en el entorno. Podía tener un león cazando y meterme en la cara de ese león, y entonces podría desplegar la vista y tener al león y su presa en la misma fotografía. Eso marca una enorme diferencia: tener la capacidad de acercar y alejar el zoom rápidamente para diferentes vistas, ya que los eventos suceden deprisa allí y las cosas cambian en un instante”.

También mencionó la ventaja característica de un zoom versátil en esa ubicación particular y en ese momento del año. “No quiere estar cambiando los lentes en medio del polvo de África del Este en una temporada seca”. 

El 80-400mm era, dijo, “increíblemente sencillo de sostener en la mano. Cuando la acción está ocurriendo, puede apuntar y realizar la toma y obtener lo que necesita sin tener que ajustar un trípode o incluso un monopié”. Y si bien, Ron a veces utiliza un monopié y un puf cuando está en un vehículo de safari, todas las fotografías aquí son imágenes tomadas a pulso con la función VR (reducción de vibración) del 80-400mm activada.

Ron Magill, fotografía de una manada de ñus en África

© Ron Magill

- Una manada de ñus en el cráter de Ngorongoro, Tanzania. “Este lugar, es el sueño de un fotógrafo”, expresa Ron. “Estaba sentado en la base del cráter, a menos de un kilómetro por debajo del borde circundante. El fondo es el lago seco; el área blanca es la sal del lago. Por lo general, el lago está lleno de flamencos. Más allá de la sal se encuentra el borde del cráter”. D4S, AF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR a 390mm, 1/5000 segundo, f/5.6, ISO 640, prioridad de apertura, medición matricial.

En este, su safari fotográfico nº. 50 en África, Ron recorrió Kenia y Tanzania y nos contó que a lo largo de los años ha visto cambios en el clima y el comportamiento de la vida silvestre. “Debido al cambio climático, algunos de los patrones de migración están cambiando”, cuenta. “Las migraciones giran alrededor de las lluvias y estos animales siguen las lluvias y el pasto nuevo. Hace unos años, se podía garantizar que la migración sucedería en agosto; ahora podría ser tarde en septiembre o temprano en julio, también he visto cambios en los patrones de migración durante los últimos cinco años”. Los animales están llegando en grandes cantidades, pero las manadas están más dispersas, no tan densas y, por lo tanto, los tipos de imágenes que obtiene son diferentes.

Casi todas las fotografías de safari de Ron se realizan desde vehículos de safari, a los cuales los animales están bastante acostumbrados. “Pero si tuviera que bajarme, ellos se darían cuenta”, dice, “es por eso que una de las reglas es: permanecer dentro del vehículo. En algunas de las furgonetas puedo pararme, pero no en un vehículo abierto de tipo Jeep. Debo mantener el entorno del vehículo como algo familiar para los animales; una vez que el patrón de apariencia normal del vehículo se rompe, comienzan a moverse rápido”.

En la Reserva Nacional Masai Mara, en Kenia, la actividad de la vida silvestre se concentra, por lo general, en torno al río Mara. Los cientos o miles de animales se sumergirán en el río para cruzar. Hay cocodrilos en el río y leones del otro lado, pero su deseo de cruzar es muy fuerte, ya que saben que la hierba verde está del otro lado”.

La mayoría de las personas en un safari quieren animales grandes como los sujetos de sus fotografías (leones, elefantes, hienas, antílopes), y en la temporada seca estos animales serán más fáciles de ver y fotografiar por el simple hecho de que no hay arbustos tupidos para esconderlos. “Si quieres fotografiar insectos y aves, no vayas en la época de migración”, dice Ron. “Sin dudas, los verás en la temporada de lluvias.”

En la fotografía de safari, no solo la época del año es importante, sino también el momento del día. “La acción tiende a suceder al amanecer y al atardecer”, cuenta Ron. “Los animales están mucho más activos. La gente del tour del safari lo sabe, es entonces cuando los vehículos del safari se despliegan”.  

Esto solía ser un problema para los fotógrafos, ya que la luz era ideal al amanecer o al anochecer, pero también era tenue, por lo que se convertía en un desafío. Por estos días, eso ni se piensa. “Con los increíbles sensores que tenemos en nuestras cámaras, podemos aumentar la ISO a, digamos, 3200 y mantener un lente largo a una velocidad de obturación lo suficientemente rápida para imágenes nítidas con luz tenue. Casi nunca realizo tomas por debajo de una ISO 800 y, por lo general, las realizo a más de 1000. Hay momentos en que pongo la cámara en 6400 ISO y tomo la imagen, pero cuando la reviso en la pantalla LCD veo cosas que no vi en la escena cuando tomé la fotografía, ni siquiera con zooms largos y telefotos. Lo llamo: la magia de la fotografía”.

Ron Magill, fotografía en el cráter Ngorongoro en África

© Ron Magill

En el cráter Ngorongoro. “A menudo, me gusta utilizar el efecto de compresión de un teleobjetivo, es decir, la ilusión óptica que parece comprimir los elementos de una fotografía. Aquí, la caldera, el cráter volcánico, se encuentra posiblemente a más de un kilómetro detrás de los árboles de acacia, de los nidos de las aves tejedoras y de las cebras. Por definición, la compresión hace que todo parezca más cercano que todo lo demás y, creo, hace que una escena parezca más inmediata, y, a veces, más parecida a una pintura”. D4S, AF-S NIKKOR 80-400mm f/4.5-5.6G ED VR a 160mm, 1/640 segundo, f/13, ISO 640, exposición manual, medición matricial.

El ABC para las imágenes de la vida silvestre según Ron $


  • No persigan a los animales; esperen que ellos vengan hacia usted, y créame que lo harán. “Es su territorio, aprovéchenlo”, dice Ron. “La gente los persigue porque piensa que se van a perder de algo. Lo harán, pero es algo que sucederá justo donde están. Cuando encuentre a los animales, tome las fotografías, espere y observe; los comportamientos de la vida silvestre cambian todo el tiempo”.

  • Cuando algo está sucediendo, aumente la velocidad. “Haga la toma a la máxima velocidad de fotogramas posible. Los animales harán cosas que sus ojos no verán. Si se cree lo suficientemente bueno como para decir “yo sé cuando presionar el obturador para obtener la fotografía”, se está perdiendo la enorme ventaja del equipo. En el caso de la D4S, que usé en este safari, mi ojo no puede ver nueve fotogramas por segundo. Deje que el equipo haga el trabajo por usted. No existe tal cosa como demasiadas imágenes; siempre puede eliminar, pero no hay botón para agregar”.

  • En el safari de fotografías, y para la vida silvestre en general, nunca puede levantarse demasiado temprano o quedarse despierto hasta demasiado tarde. “La acción se encuentra por la mañana y por la tardecita; duerma todo lo que quiera al mediodía.”

  • Respete la vida silvestre y manténgase a salvo. “Nunca estrese a un animal por el solo hecho de tomar una imagen, por lo que no debe acercarse demasiado o moverse demasiado rápido. He visto a personas intentar obtener una fotografía de un leopardo cazando, pero se acercan demasiado, la presa escucha o ve que el vehículo se aproxima y la cacería se termina. No hagan la vida del animal más difícil. Mézclese y acepte lo que sucede; no trate de crear una situación”.

  • Comprenda que aquello que verá en un safari no son escenas de una película para niños. “Esto es la vida real, y si uno no tiene el estómago fuerte, a veces es mejor no mirar y perder la toma. Generalmente es un mundo duro y brutal, pero la vida continúa, esté uno en ella o no. Uno tiene que estar consciente de que uno no está causando lo que sucede, simplemente está ahí para experimentarlo y documentarlo.”